Esta playa serena es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de las aguas bañadas por el sol. La laguna es lo suficientemente superficial como para vadear, e incluso puedes aventurarte en el vasto océano. Es una gran elección para familias con niños, ya que las rocas evitan cualquier corriente fuerte. La playa es vasta, con arenas blancas prístinas y acogedoras cabañas donde puedes guardar tus pertenencias y disfrutar de una comida con tus seres queridos. El costo de entrada es de 1,500 VAT por persona, pero vale la pena cada centavo, especialmente si planeas pasar todo el día aquí. Si te alojas en el centro de Port Vila, cualquier conductor de autobús puede llevarte a este paraíso idílico.