Una playa encantadora y apartada, anidada en Gdansk, te espera, donde las multitudes son escasas y la tranquilidad abunda. Embarcamos en un emocionante viaje a bordo de un barco pirata y llegamos a este destino idílico, donde pasamos una hora y media encantadora. Queda incierto si los barcos piratas y los cruceros son los únicos medios de transporte a este sereno paraíso, dada la falta de visitantes. Sin embargo, se recomienda desembarcar de un barco pirata, disfrutar de la belleza de la playa, y luego tomar un barco de regreso a Gdansk.