Esta playa es simplemente impresionante, aunque se requiere un poco de esfuerzo para llegar a ella, ya que tendrás que descender 207 escalones y luego cruzar una enorme duna para llegar allí (y recuerda, tendrás que subir de nuevo después). Pero confía en mí, vale totalmente la pena. Las olas son enormes y poderosas, lo que puede hacer que nadar sea un poco desafiante durante la marea alta, pero también es increíblemente divertido ya que la marea te empuja de vuelta hacia la orilla. El agua es refrescante y fresca, pero aún lo suficientemente cómoda como para nadar durante un buen rato. En general, esta playa es una visita obligada para cualquiera que ame el océano y no le importe hacer un poco de ejercicio para llegar allí.