Debido a la actividad de filmación cerca de la entrada, el acceso a la playa fue cerrado hoy. Como resultado, el reducido número de visitantes tuvo que estacionar sus vehículos en la carretera y emprender un desafiante viaje. Al principio, tuvieron que caminar por una concurrida carretera y luego navegar por un empinado y deteriorado sendero para llegar a la piscina. Fue desalentador ver a una madre y a su anciana madre cargando pesadas cajas de refrigeración y guiando a un par de niños pequeños por este difícil camino. Sin embargo, la piscina en sí misma era magnífica, con agua cristalina y una atmósfera serena. No obstante, el área alrededor de la piscina estaba plagada de vidrios rotos, lo cual era motivo de preocupación.