¡Esta playa es absolutamente hermosa! La arena es increíblemente suave y perfecta para nadar. Además, hay un montón de pozas de roca para explorar, cada una con su propio pequeño ecosistema lleno de peces y plantas marinas.
El área de natación está claramente marcada con banderas y hay una estación de salvavidas cerca. Además, hay una piscina de marea limpia que siempre está lista para un baño.
Ya sea que quieras dar un largo paseo, conectarte con la naturaleza o simplemente tomar un poco de sol, esta playa es perfecta. Solo ten en cuenta que no se permiten perros.
Una de las mejores cosas de esta playa es que no está demasiado concurrida, por lo que puedes relajarte sin demasiados turistas alrededor. Y si eres miembro del Club del Condado de San Lameer, tendrás una entrada privada a la playa.