Como nativo de Umgababa, puedo atestiguar que la playa es verdaderamente una joya. Tiene un lugar especial en mi corazón ya que pasé muchos días de la infancia nadando en sus aguas cristalinas. Incluso como adulto, todavía me siento atraído por sus orillas. Más allá de su belleza natural, es un lugar fantástico para socializar y organizar eventos como celebraciones de cumpleaños. Sin embargo, no puedo evitar sentir nostalgia por los días del Picnic Anual. Su regreso haría que este destino ya maravilloso fuera aún más placentero.