Una trampa para turistas total y el servicio es abismal. Teníamos una reserva para doce personas, pero debido a problemas de transporte, algunos de nosotros llegamos tarde. Tratamos de explicar esto al personal y disculparnos, pero en cambio, amenazaron con tomar nuestro depósito de cuarenta dólares por persona y cerrar la cocina. Cuando llamamos a nuestras órdenes, el personal fue astuto, descortés e inútil.
La comida estaba bien, pero el servicio era tan malo que arruinó la experiencia. Seguían quitando vasos medio llenos para hacernos comprar más bebidas. Por los precios que cobran, uno esperaría un servicio mucho mejor. Es una verdadera pena, ya que la playa es preciosa, pero desperdician la oportunidad.