Esta playa con bandera azul es un lugar popular para familias, principalmente turistas españoles. Las playas de arena blanca son kilométricas y se sienten como seda contra la piel. En días más tranquilos, las aguas del Mediterráneo son claras y bastante poco profundas durante los primeros 30 metros, pero desafortunadamente, no hay mucho que ver bajo el agua. Debido a fuertes tormentas en enero de 2020, las instalaciones son limitadas, sin duchas ni baños disponibles, y solo algunos lugares para tomar una bebida fría. Esto hace que la playa sea más adecuada para aquellos que son autosuficientes y buscan una experiencia básica y tranquila.