La línea de costa es inmaculada, con arena blanca inmaculada. El océano es perfecto para nadar, con maravillosas olas. Hay un poco de dureza cuando remas, pero después de dos pies, el agua es clara y puedes ver los peces. El fondo del mar es liso y arenoso. Los bares de la playa son fantásticos, sirviendo la paella más sabrosa y los cócteles más deliciosos. He estado aquí varias veces y siempre trataré de volver. Pepe puede no sonreír mucho, pero al final te acostumbras.