La playa de Celeirans es perfecta para aquellos que buscan una atmósfera tranquila y serena. La arena es suave y fina, y el paisaje es pacífico y familiar. En el horizonte, incluso puedes ver delfines jugando en la distancia. Desafortunadamente, hay un lado negativo de este lugar idílico: cuando el viento sopla hacia tierra, lleva consigo un fuerte y desagradable olor proveniente de las cercanas fábricas de pescado y harina de pescado. Además, como está en un entorno natural, es posible que encuentres algunas hormigas en tu toalla.