La playa de Havaizinho es una joya escondida a la que se puede acceder a través del pintoresco sendero de Zé Mondrongo. La franja de arena puede ser pequeña, pero es un lugar perfecto para disfrutar del sol y el mar. Durante la marea alta, la playa puede parecer que desaparece, pero esto solo agrega encanto a este lugar apartado. El sendero a la playa tarda alrededor de 10 minutos y requiere algunos pasos cuidadosos sobre las piedras, pero las impresionantes vistas a lo largo del camino lo hacen valer la pena. Es mejor evitar visitarlo en días lluviosos o cuando se siente mal, ya que las rocas pueden ser resbaladizas. En general, la playa de Havaizinho es una visita obligada para aquellos que buscan una escapada tranquila y pintoresca.