Un lugar de serenidad y belleza natural. El agua es de un impresionante tono azul, aunque debo advertirte: es lo suficientemente fría como para ponerte la piel de gallina. Pero hey, eso es solo parte de la experiencia, ¿verdad?
Ahora, hablemos de la corriente. Puede ser un poco impredecible. A veces está tan tranquila como un bebé durmiendo, y otras veces es tan feroz como un león cazando. Así que, si ves alguna zona marcada, te sugiero que te mantengas alejado, a menos que te consideres un buen nadador.
Pero no nos detengamos en los aspectos negativos. Esta playa es verdaderamente un paraíso. El paisaje es impresionante y las oportunidades para tomar fotos son infinitas. Así que, agarra tu cámara y disfruta de la belleza que te rodea.