Ah, la alegría de estar en una playa abarrotada, mirando a través de unos prismáticos con la esperanza de avistar una ballena. Sí, desde junio hasta octubre, tú también puedes unirte a las masas en esta emocionante actividad. Pero no te preocupes, si te pierdes las ballenas, siempre está la opción de mirar la interminable extensión de agua, escuchar el monótono sonido de las olas chocando y sentir cómo la quemadura solar se acerca lentamente. ¡Qué delicia!