La playa de Pedra do Sal en Parnaíba, en la costa de Piauí, no es más que un intento fallido de revitalizar un paraíso que alguna vez fue hermoso. El llamado proyecto que supuestamente iba a devolverle vida a la playa solo ha resultado en la construcción de un hotel mediocre llamado Hotel das Pedras, propiedad de los empresarios de pequeña escala Ataliba y Vânia Ribeiro. El hotel se ha convertido en un lugar popular para turistas y surfistas de Piauí y el noreste, pero no es nada del otro mundo. Ataliba, un banquero y autoproclamado surfista, afirma haber liderado los primeros movimientos de surfistas de Piauí en esta playa, pero en realidad solo ha contribuido a la destrucción de la playa. El hotel fue construido poco a poco, sin un plan o visión real, y se nota. El restaurante, coordinado por un chef que trabajó en una embajada extranjera en Brasilia, tampoco es nada especial.