La playa ofrece una arena de arenisca impresionante y vibrante, convirtiéndola en un espectáculo digno de contemplar. El viaje para llegar allí definitivamente vale la pena, y recomendamos encarecidamente visitar durante la marea baja para maximizar su experiencia en la playa.
Prepárese para una caminata de 1 km desde el área de estacionamiento, con varios senderos que pueden resultar confusos sin la ayuda de la aplicación Alltrails. No olvide empacar repelente de mosquitos, ya que la caminata puede ser bastante pesada en cuanto a mosquitos.
A pesar de la pendiente pronunciada para bajar a la playa, el sendero en sí es relativamente fácil. Nos alegró descubrir que la playa no estaba abarrotada, lo que nos permitió apreciar verdaderamente la belleza natural del área.
Además, no hay tarifas de entrada, lo cual es un cambio refrescante de muchos otros destinos turísticos. Siempre es agradable ver una pieza de la naturaleza que no ha sido comercializada y puesta detrás de un muro de pago.