Es la playa de La Playa, así que puedes esperar que sea increíblemente pintoresca. Ya sea por la nostalgia de la película o simplemente por la atmósfera serena del lugar en sí, este lugar es innegablemente tranquilo.
El gobierno ha hecho esfuerzos significativos para rescatar este lugar de convertirse en una pesadilla turística. Cuando lo visité por primera vez en 2017/18, se permitían botes en la playa, dejando poco espacio incluso para pararse, y mucho menos para nadar. Se sentía como una invasión caótica y no era agradable ni para los visitantes ni para la población local de tortugas.
Sin embargo, las cosas han cambiado drásticamente ahora. Ahora hay pasarelas elevadas, restricciones en el número de personas y no se permiten botes en la bahía. Además, la población de tiburones está prosperando.
¡Es un destino que no debe perderse!