Una de las muchas encantadoras islas tailandesas, esta joya en particular presume de aguas cristalinas y vibrantes. Una atmósfera serena y tranquila impregna el ambiente, acompañada de un clima brillante y soleado. Los visitantes aventureros pueden practicar buceo y snorkel, mientras que aquellos que buscan una experiencia más relajada pueden capturar impresionantes fotografías entre el terreno rocoso. Durante la temporada alta, la isla puede llegar a ser bastante concurrida con turistas, pero un rápido viaje en lancha ofrece vistas impresionantes. Las opciones de comida son limitadas, con solo algunos centros comerciales y tiendas de alimentos atrayendo multitudes. Un consejo útil para los visitantes es recordar su protector solar para protegerse de los rayos del sol.