La tarifa de entrada es de 200 baht, y recibirá una silla de cortesía. Sin embargo, no se le permite traer comida o bebida, incluida el agua. Si desea comprar agua, cuesta 40 baht, mientras que las sopas tienen un precio de alrededor de 200 baht y beben alrededor de 180 baht. Con precios tan altos, uno esperaría una experiencia como paraíso, pero desafortunadamente, el baño carece de papel higiénico y a menudo se inunda, lo que requiere que cambie su traje de baño. Esto apenas califica como un paraíso. Las vistas son similares a las que se encuentran en muchas playas gratuitas, lo que hace que este lugar parezca excesivamente codicioso. No lo recomiendo.