Para garantizar que no haya lugares de estacionamiento autorizados para esta playa, el estacionamiento es bajo su propio riesgo. El camino que conduce a la playa es bastante desafiante y empinado, lo que podría ser la razón por la cual el número de visitantes está limitado, lo que hace que esta playa sea más apartada y serena.
Las tiendas en el frente de la playa tienen una atmósfera hospitalaria y acogedora, a diferencia de las de Surin, que pueden ser abrumadoras. El ambiente es animado y agradable, creando una vibra positiva que es difícil de resistir.