Indudablemente, esta playa en Tailandia es una joya entre todas las demás. La razón principal de su distinción es el hecho de que está escasamente habitada, lo que proporciona una experiencia exclusiva y pacífica.
Pasear, correr y darse un chapuzón en el océano son algunas de las actividades diarias en las que me deleito en esta playa. Es una excelente manera de comenzar mi día con un sentido de agradecimiento y amor propio.
Las horas de la mañana en esta playa son serenas y tranquilas, ofreciendo una atmósfera impresionante y calmante.