¡Qué ubicación impresionante! La playa presume de una larga extensión de arena aterciopelada y prístina que es verdaderamente un espectáculo digno de contemplar. El océano es cristalino y cálido, con suaves olas que hacen que nadar sea un deleite. Por una pequeña tarifa de aproximadamente 50 baht, los visitantes pueden alquilar tumbonas y sombrillas para relajarse. Vale la pena señalar que el miércoles es un día libre y no hay tumbonas disponibles, pero la playa permanece abierta.
Esta playa es perfecta para un paseo tranquilo, especialmente durante la mañana temprano o la tarde-noche. Aunque no hay muchas opciones de comida y bebida en las inmediaciones, la calle principal está a solo un corto salto de distancia y ofrece muchas opciones.
Además de la playa en sí, hay algunas otras atracciones para explorar cerca, como el templo chino, el muelle de pescadores y las encantadoras estructuras de madera. Y, por supuesto, es importante ser un visitante responsable y llevar cualquier basura con usted cuando se vaya.