La playa en Tobago presume de tener el paisaje más impresionante que te dejará sin aliento. Al llegar, serás recibido por magníficos arcos de bambú que te llevarán al café de la playa, convenientemente ubicado a solo unos pasos del área de estacionamiento. Durante diciembre, las olas pueden ser bastante fuertes, así que ten cuidado ya que pueden derribarte. Sin embargo, si te aventuras entre los árboles, descubrirás un lugar sereno para relajarte y disfrutar de la pintoresca vista de la selva tropical y el río, completo con garzas, momotos y jacamars. Aunque no se recomienda nadar durante aguas turbulentas, puedes deleitarte con deliciosas comidas en el café o navegar por la tienda de souvenirs. Esta playa es realmente una joya escondida que te dejará maravillado por su belleza natural.