Anidada a lo largo de un camino de tierra, se encuentra una playa serena e inmaculada, parcialmente salpicada de tumbonas y sombrillas cerca del sitio de Altın Güneş. A pesar de ser un lugar popular para acampar, la playa puede ser ventosa dependiendo de la temporada. Junto a la playa se encuentra un vasto campo quemado, que todavía es hogar de una gran cantidad de aves y mariposas. El pueblo de Dalyan está a un tiro de piedra, lo que lo convierte en una ubicación conveniente. Es una lástima que el área quemada pueda convertirse potencialmente en un sitio o resort, ya que todavía es un santuario para muchas criaturas. Deseo que este lugar idílico permanezca intacto por la comercialización y pertenezca al público. Aunque hay botes de basura, notamos una cantidad mínima de basura alrededor. Sin embargo, había una gran cantidad de botellas de vidrio y plástico esparcidas en el área del bosque detrás de la playa, lo que podría potencialmente desencadenar un nuevo incendio. Es importante que el público asuma la responsabilidad de preservar y proteger esta preciosa playa de daños.