La playa realmente está a la altura de su nombre, ya que es una bahía aislada sin caminos. Encontrar lugares de estacionamiento a lo largo del costado de la carretera es bastante conveniente. Hay un camino oculto que conduce a lugares impresionantes, lo que hace que el descenso sea una experiencia realmente agradable. Se necesitan aproximadamente 10 minutos para llegar a la cala, y aunque era un domingo, solo había unas pocas personas, alrededor de 15 reunidas allí. El agua es clara, aunque hay algunas algas más altas, no obstaculiza la natación. También se vieron algunas medusas. Es importante tener en cuenta que no hay instalaciones disponibles, por lo que es aconsejable venir preparado con sus propios artículos de tocador y necesidades de ducha. Desafortunadamente, el municipio local no parece priorizar el área, y puede haber una camada dispersa. Sea responsable y recolecte su propia basura, asegurando que la bahía permanezca limpia. El viaje cuesta arriba puede no ser tan agradable como el descenso, como puede ser agotador, pero el esfuerzo definitivamente vale la pena.