Fue un área familiar que tuvimos que atravesar y terminamos quedándonos allí por necesidad. Desafortunadamente, fue una experiencia terrible. El interior estaba mal mantenido, especialmente el baño, que era tan pequeño y sucio que casi era imposible que una persona lo usara. La entrada estaba desordenada con sillas tiradas por ahí, y el plato de desayuno que proporcionaron consistía en queso, aceitunas, huevos cocidos, 2 pimientos verdes, 1 cucharadita de mermelada, pepino, tomate y 2 rebanadas de pan. Teniendo en cuenta el precio que pagamos, el lugar debería haber estado mejor mantenido y renovado. Se sentía como un lugar de horror, y si el propietario no sabe cómo llevar este negocio correctamente, nadie debería.