Después de mucha anticipación, finalmente llegamos a la famosa cala. El viaje no fue fácil, ya que el camino que llevaba a la playa era de al menos 5 kilómetros de largo y bastante desafiante. Sin embargo, el esfuerzo valió la pena, ya que la playa era realmente impresionante. El único inconveniente era que la playa estaba cubierta de piedras ligeras, lo que puede no ser la preferencia de todos. Aquellos con vehículos bajos deberían evitar intentar el viaje, pero para aquellos que puedan hacerlo, la ruta más corta en el lado de Gökçetepe es una opción, aunque actualmente está bloqueada con escombros hasta octubre. A pesar de las dificultades en el transporte, recomendaría encarecidamente visitar esta playa.