Mientras caminaba por las arenosas orillas de la playa de Calis, no pude evitar fijarme en los lugareños entregados a su pasatiempo favorito de la pesca, mientras los niños jugaban y las parejas se deleitaban en la serena atmósfera. El hecho de que visité esta playa en diciembre la hizo aún más especial, ya que no estaba abarrotada de turistas. Es precisamente por eso que le otorgué una calificación de 5 estrellas. Por supuesto, no todo el mundo puede preferir una playa libre de turistas, pero para mí, fue un lugar ideal para relajarme y apreciar la belleza de la naturaleza. Ya estoy deseando volver a visitar esta encantadora playa.