Por una modesta tarifa de 40 TL (aproximadamente €4.50), obtienes acceso a una sombrilla y una tumbona de cortesía. Sin embargo, las tumbonas están hechas de plástico poco atractivo y no están acolchadas ni bien mantenidas. Traer tu propia comida o bebida está prohibido, lo que es su principal fuente de ganancias. Refrescos como una cerveza pequeña (33cl) o una hamburguesa están disponibles, pero te costarán 40 TL y 45 TL adicionales, respectivamente. Si bien el lugar tiene su encanto, el agua puede ser bastante agitada. La música era excesivamente fuerte en el pasado, pero desde entonces se ha vuelto más soportable. En resumen, es un lugar decente para visitar, especialmente porque parece ser el único club de playa en el área de Akyaka del que tengo conocimiento.