La costa es absolutamente impresionante, con aguas cristalinas que son una maravilla para contemplar. La entrada cuesta 40 TL, y aunque la mayoría de la playa está reservada para uso privado, todavía hay algunas áreas disponibles para el público. Tenga en cuenta que si no trae sus propios refrescos, puede terminar gastando una buena cantidad de dinero. Si decide alquilar una tumbona, tenga en cuenta que hay dos niveles de precios diferentes dependiendo de dónde se encuentre en la playa. Dos tumbonas y una sombrilla pueden variar de 150 TL a 300 TL. Vale la pena señalar que no hay mercados cercanos, así que planifique en consecuencia. En general, esta playa es una verdadera joya, con vistas impresionantes y una atmósfera serena que lo dejará relajado y rejuvenecido.