Esta bahía es bastante popular en el parque nacional, así que no te sorprendas si la encuentras llena incluso por la tarde. El agua es refrescante y transparente, aunque la playa está hecha de piedras, por lo que es mejor llevar zapatos de natación para mayor comodidad. A pesar de las multitudes, las tumbonas suelen estar disponibles con frecuencia, lo que hace que sea relativamente fácil encontrar un lugar para relajarse. Solo ten en cuenta que hay jabalíes en la zona, así que vigila tu comida.