La playa es un paraíso absoluto, con su arena prístina y su mar cautivador que te deja maravillado por la belleza de la naturaleza. El lecho marino es un espectáculo para contemplar, con sus colores vibrantes y su impresionante vida marina. Es una playa en la que los padres pueden relajarse, sabiendo que sus hijos están seguros y protegidos. Los alrededores pintorescos son impresionantes y no puedes evitar sentirte en paz aquí. Sin embargo, la entrada a la playa es decepcionante, con la carretera llena de suciedad. Es desalentador ver lo difícil que es limpiar la carretera y plantar hierba. Las instalaciones de ducha y WC también necesitan atención, ya que el olor desagradable es un desencanto. Independientemente de la temporada, es esencial asegurarse de que el agua que fluye de la ducha se recoja para evitar la formación de barro. Es una lástima que una playa tan hermosa se vea afectada por un mantenimiento deficiente. Yo califico la naturaleza con cinco estrellas, pero el municipio o quienes son responsables del mantenimiento deben mejorar su juego y cuidar mejor esta joya.