El mar estaba lleno de arena y el agua era cálida, poco profunda y limpia. Sin embargo, hay una tarifa de estacionamiento de 20 TL. Desafortunadamente, no hay comodidades como duchas, cabañas o baños. Proporcionaron dos cabañas, pero estaban extremadamente sucias y carecían de puertas. Habíamos planeado pescar en el arroyo, pero un habitante local nos advirtió que estaba contaminado. Además, no hay recepción telefónica ni siquiera luces de calle. Una vez que cae la noche, la playa se vuelve bastante aislada. Como resultado, tuvimos que acampar en el jardín de una mezquita cercana. Los habitantes del pueblo eran amigables y acogedores. Recomendaría visitarlo para un viaje de un día, pero no es adecuado para una estadía prolongada. Debido a la falta de hoteles o albergues, no lo consideraría seguro para caravanas o tiendas de campaña.