El trayecto hacia la playa puede resultar ligeramente desafiante debido a las carreteras sin pavimentar, especialmente si se conduce un automóvil compacto. Sin embargo, aún es posible navegar con un enfoque lento y cauteloso, esquivando baches y grandes rocas. La paciencia es clave, pero las impresionantes vistas y las aguas cristalinas para hacer snorkel lo hacen valer todo. Los arrecifes artificiales son una delicia absoluta, rebosantes de una variedad de peces coloridos e incluso la ocasional aparición de una raya. Aunque puede ser un lugar aislado, puede atraer a algunos visitantes, como un gran grupo familiar de 15 personas que llegó en una camioneta. Alternativamente, algunos optan por estacionar sus autos en la puerta de entrada y caminar la distancia restante, que lleva aproximadamente 20 minutos. Esta joya escondida es un destino que se debe visitar en la isla, y la presencia de cámaras de vigilancia en el área brinda una sensación de seguridad.