Esta playa es un lugar excepcional para pasar el tiempo mientras disfrutas de deliciosa comida y paseas por la zona. El personal coloca pasarelas de madera para hacerla accesible en silla de ruedas y permite que lleves a tus pequeños en carritos. La zona central de la playa suele estar impecable, gracias al arduo trabajo del personal que se asegura de que no quede basura. Estarás rodeado de vendedores que promueven incansablemente sus productos, caminando a lo largo de la costa tres veces cada hora. Si eres demasiado perezoso para buscar un precio razonable, prepárate para pagar el doble por panecillos medio vacíos y deliciosa pakhlava, que es legendaria. Además, hay cuatro caballeros africanos que caminan por ahí vistiendo trajes estereotipados, tocando tambores y diciendo frases estereotipadas que hacen reír a todos. Cobran por las fotos, usando líneas como "hey mama, banana ha llegado" o "hakuna matata", entre otras. Además, hay una variedad de actividades extremas en el agua, como nadar en una banana y cazar cangrejos, que puedes disfrutar por una tarifa que se puede pagar a través de transferencia de tarjeta a tarjeta. Si te encuentras con una costa rocosa, sigue caminando y eventualmente encontrarás una larga extensión de playa de arena. No te desanimes si el agua está congelada en agosto debido a las tormentas o inundaciones; se calienta de nuevo en unos pocos días. Recomiendo encarecidamente pasar tus mañanas y tardes aquí; no te arrepentirás. Un consejo útil: las rocas grandes son el lugar ideal para encontrar buenos cangrejos.