Esta playa es absolutamente deslumbrante, con vistas impresionantes de la bahía de Watwick y el promontorio de St Annes al otro lado del agua. Las comodidades son fantásticas, incluyendo un amplio estacionamiento, baños limpios y una acogedora cafetería. La arena es prístina y el mar es cristalino, ofreciendo una escapada refrescante del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana. El sendero costero es perfecto para un paseo tranquilo, con paisajes impresionantes en todas las direcciones. Para aquellos que aman los deportes acuáticos, la playa ofrece fácil acceso a la accidentada costa, perfecta para navegar con canoas, kayaks o paddleboards. No puedo esperar para volver a esta increíble playa una y otra vez.