La playa de Pwllgwaelod fue una auténtica delicia, superando todas las expectativas. El área de estacionamiento era espaciosa y bien equipada, completa con baños y un encantador café bar. La arena tenía un rico y oscuro tono, y las vistas de Fishguard eran verdaderamente impresionantes. Para aquellos con un poco de espíritu aventurero, los senderos costeros alrededor del promontorio de Dinas ofrecían amplias oportunidades de exploración, con espectaculares vistas del mar. ¡Mantén un ojo en los juguetones delfines! Personalmente, vinimos a la playa para una aventura en canoa, y las numerosas ensenadas y calas apartadas que descubrimos hicieron que la experiencia fuera verdaderamente inolvidable. El paisaje era simplemente impresionante, y ya estamos planeando nuestro próximo viaje de regreso a este lugar mágico.