Durante mi reciente viaje a Miami, me recomendaron visitar North Beach, conocida por ser más adecuada para familias. La playa estaba relativamente limpia, aunque había algunas botellas de cerveza vacías esparcidas por ahí, incluso algunas escondidas en la arena. Sin embargo, la cantidad de algas era mínima y el agua estaba refrescante y fresca, perfecta para nuestro fin de semana de mediados de diciembre. A pesar de ser un destino turístico popular, la playa no estaba abarrotada en esa época del año y había mucho espacio para relajarse y disfrutar del sol. Además, nos complació encontrar baños y duchas cercanas, así como numerosos restaurantes a poca distancia a pie.