Aunque la playa en sí es bastante hermosa, la experiencia en general se vio empañada por algunos problemas. En primer lugar, el guardaparques no fue particularmente amable o servicial, lo que deslució nuestra visita. Además, el estacionamiento estaba bastante sucio y podría necesitar atención por parte del personal de mantenimiento. Por último, nos decepcionó descubrir que algunos de los senderos estaban cerrados, lo que limitó nuestra capacidad para explorar completamente el área. A pesar de estos contratiempos, pudimos ver el potencial de esta playa para convertirse en un destino verdaderamente impresionante si se realizaran las mejoras y el mantenimiento necesarios.