En nuestra visita inicial, mi compañero y yo quedamos completamente enamorados de la playa. ¡Fue una experiencia encantadora! Paseamos por la orilla arenosa con tranquilidad, y aunque era noviembre, el agua estaba agradablemente cálida. La playa estaba inmaculada, sin apenas basura a la vista. Nos lo pasamos genial excavando pequeñas almejas y luego devolviéndolas a su hábitat natural. Además, nos emocionó observar la diversa gama de aves de la costa que frecuentaban la zona.
Como han señalado otros anteriormente, la separación de la playa del estacionamiento y los autos fue una gran ventaja para nosotros. Para evitar sorpresas desagradables, recomendamos encarecidamente obtener un pase de estacionamiento de Stripes. No querrás arriesgarte a recibir una multa o que remolquen tu vehículo y arruinen tu tiempo en esta fantástica playa.