Me cautivó el impresionante paisaje de la playa, con el agua turquesa cristalina que era simplemente deslumbrante. Logré capturar una impresionante fotografía desde la cima de las escaleras, que era un gran punto de vista para apreciar la belleza del entorno.
Encontrar un lugar para estacionar puede ser un poco desafiante, ya que las calles son estrechas y concurridas. Es mejor llegar temprano si quieres asegurar un lugar, o puedes optar por el pequeño estacionamiento público. Para una experiencia de estacionamiento sin problemas, hay un servicio de valet parking disponible en un restaurante cercano por una tarifa plana de $15.00.
Las escaleras que conducen hacia y desde la playa pueden ser un buen ejercicio, ya que son estrechas y empinadas. Si planeas llevar sombrillas o neveras pesadas, ten en cuenta el esfuerzo requerido para subirlas y bajarlas por las escaleras. Las escaleras están bien mantenidas con barandillas robustas para la seguridad, y las impresionantes vistas y el agua cristalina hacen que la subida valga la pena.
La playa es un paraíso para los fotógrafos, con muchas oportunidades para capturar la belleza natural del agua, la vegetación y las formaciones rocosas. Sin embargo, no hay sombra en la playa, por lo que es importante llevar un sombrero de ala ancha, una sombrilla de playa o una carpa para protegerse del sol. No olvides aplicar suficiente bloqueador físico para proteger tu piel.
Si planeas nadar o hacer body surf, ten en cuenta que las olas pueden ser bastante fuertes. Afortunadamente, hay salvavidas de servicio para ayudar a mantener seguros a los nadadores. En general, la playa es un destino maravilloso para cualquier persona que busque belleza natural y un refrescante chapuzón en el océano.