Situada en el extremo sur de la Isla de Arena, esta playa es un lugar decente con mucha historia. Encontrarás pescadores locales, personas sin hogar y gatos callejeros en la zona, la mayoría de los cuales se mantienen alejados. Sin embargo, algunos de los gatos son amigables y disfrutan de la atención. La playa está rodeada de rocas que la protegen de las olas más grandes, lo que la convierte en un excelente lugar para hacer snorkel. El coral varía con la marea, por lo que los zapatos de arrecife podrían ser útiles pero no son esenciales. En general, es un lugar encantador al que escapar.