Es importante tener en cuenta que este lugar se visita mejor para sus vistas escénicas en lugar de cualquier contacto físico. Antes de visitar, le recomiendo investigar sobre la historia del Mar de Salton, ya que es intrigante y melancólico. Definitivamente vale la pena presenciar y dar un paseo cerca del agua, pero prepárese para un olor fuerte y tenga en cuenta que la ubicación presenta un riesgo de contaminación del aire. El lodo en el área contiene niveles tóxicos de arsénico y selenio, por lo que es aconsejable no ir descalzo. Toda el área, incluido el agua, es tóxica, y casi no hay vida silvestre que pueda sobrevivir en él. El mar es tan salado como el Océano Pacífico, lo cual es bastante significativo teniendo en cuenta que originalmente era un lago. El pequeño pueblo cercano parece detenido y algo sospechoso, pero los residentes eligen vivir allí, por lo que es su decisión. Mi sugerencia sería visitar pero no quedarme durante más de 15 minutos debido al olor desagradable. Sin embargo, el paisaje es visualmente atractivo, así que disfrútalo pero evite persistir demasiado.