¡Esta playa es realmente una joya, especialmente durante la marea baja! El arrecife natural crea varias piscinas que, combinadas con las aguas tranquilas y la ausencia de olas, la convierten en un lugar ideal para nadar y hacer snorkel. Aunque puede estar un poco concurrida los fines de semana durante los meses de verano, todavía vale la pena visitarla. Y si estás buscando una comida o un snack fantástico, dirígete al restaurante frente al mar del centro de la ciudad, Corais de Jauá. La comida es absolutamente deliciosa, y el dueño, Luciano, se asegurará de que tu visita sea aún más agradable. Pruébalo y dile que Sam te envió!
La playa es bastante agradable y es un gran lugar para disfrutar de un picnic. Además, la arena es de un hermoso color dorado.
¿Buscas un lugar para relajarte y recargar energías? No busques más allá de esta encantadora playa. El punto de encuentro del río y el mar es un espectáculo impresionante, y sumergirse en las aguas cristalinas es como sumergirse directamente en el paraíso. ¿Por qué esperar? ¡Ven y experimenta esta porción de cielo por ti mismo!