El camino hacia la playa es bastante desafiante y se recomienda llevar suficiente agua contigo. También es aconsejable no llevar niños debido a la dificultad de acceso.
El sendero que conduce desde la playa donde están los pescadores (que se puede identificar fácilmente por la abundancia de canoas) comienza con una escalera de cemento y rápidamente conduce a la zona de la jungla. El calor, el sudor y el terreno pueden hacer que se sienta como una cruzada para los conquistadores. Recomiendo traer suficiente sombra y mucha hidratación ya que no hay vendedores ni puestos que vendan nada. Traer sillas, neveras o juegos de playa podría hacer que el viaje sea más desafiante, especialmente para niños pequeños o personas con movilidad limitada. La caminata dura unos 30 minutos a un buen ritmo, y el calzado adecuado es imprescindible (no se permiten chanclas). Hay una carretera que conduce a la parte superior de la playa en vehículo, pero aún requiere una caminata. No tomamos esta ruta, pero vimos llegar un 4x4. Sin embargo, otra furgoneta quedó atascada en la carretera. El único inconveniente que encontramos fue la cantidad de basura que había por ahí. Suponemos que la mayoría llega por mar ya que la playa rara vez es visitada, pero no podemos decirlo con certeza.
Esta playa fue una gran decepción y no puedo entender por qué la gente habla tan bien de ella. A pesar de estar rodeada de lugares impresionantes, este era el último lugar donde quería estar. El estacionamiento era caro y difícil de encontrar, y la estrecha calle que lleva a la playa nos hizo estar atrapados en el tráfico durante una hora para cubrir solo un kilómetro. La playa en sí era pequeña y abarrotada. Me fui sintiéndome decepcionado y frustrado. No recomendaría perder el tiempo aquí cuando hay tantas otras playas hermosas cerca de Bombinhas.