La playa era increĂblemente tranquila y apartada, con el mar siendo excepcionalmente tranquilo ese dĂa.
La playa tiene una impresionante arena dorada, sin embargo, puede ser un poco difĂcil de alcanzar. Ofrece una belleza natural que es perfecta para los surfistas que buscan un gran lugar para atrapar algunas olas.
Si tuviera que calificar mi experiencia en la playa, definitivamente superarĂa el máximo de 5 estrellas. Aunque el camino que llevaba a la playa estaba rodeado de exuberantes árboles, era un pequeño precio a pagar por la impresionante vista que nos esperaba. Un local nos habĂa advertido sobre posibles peligros, pero afortunadamente no encontramos ningĂşn problema.
Llegar a la playa requiere conducir por un camino de tierra y luego hacer senderismo en un sendero moderadamente difĂcil. Las personas con movilidad limitada pueden tener dificultades. Sin embargo, la vista y la belleza natural de la zona son impresionantes. Es un lugar ideal para la contemplaciĂłn tranquila y despejar la mente. No se recomienda nadar ni bucear debido al terreno rocoso.
El camino de bicicletas desde Iperoig hasta Prainha do Cais a través de Itaguá es una excelente manera de disfrutar de la hermosa playa, que también es de entrada libre para el público.
Esta playa se supone que es un lugar hermoso, pero seamos realistas, es solo una franja de arena y agua como cualquier otra. Y sĂ, hay comida disponible, pero no actuemos como si fuera algo especial. En general, es un lugar decente para pasar unas horas, pero no esperes nada impresionante.