Playa de Tarrafal es una joya absoluta y sin duda una de las playas más pintorescas que he visto en mi vida. La atmósfera tranquila y los alrededores serenos la convierten en el lugar perfecto para cualquiera que busque relajarse y escapar del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana. ¿Lo mejor? La playa está maravillosamente poco concurrida, lo que te permite disfrutar del sol y empaparte de las impresionantes vistas sin interrupciones. Si estás planeando un viaje a Cabo Verde, una visita a la playa de Tarrafal es absolutamente imprescindible. Confía en mí, no te arrepentirás.
La playa era un espectáculo para contemplar con sus impresionantes vistas. El agua translúcida y la arena blanca y aterciopelada eran un regalo para los sentidos, convirtiéndola en un lugar ideal para disfrutar del calor del sol. La playa no estaba demasiado llena, proporcionando un amplio espacio para extenderse y relajarse. En resumen, fue una escapada encantadora y un destino que no se puede perder.