Nos topamos con la playa de guijarros más prístina de Korcula, una joya escondida en medio de las docenas que hemos explorado. Un breve paseo por la exuberante vegetación y los olivares te llevará a esta idílica bahía. Aunque es posible que encuentres algunos bañistas, no está demasiado concurrida ya que el acceso está limitado a un camino de tierra, a unos 4 kilómetros de Raciste o Kneze, y casi a 10 de Babina. El impresionante paisaje, especialmente cuando se ve desde el agua, es una delicia para los aventureros. No pierdas la oportunidad de deleitarte con la belleza de este impresionante lugar.
Esta encantadora y apartada cala es una verdadera joya. El agua es tan clara que se puede ver directamente hacia el fondo, y las piedras en la orilla son de un blanco prístino. El único inconveniente es el empinado camino hacia la playa, pero bien vale la pena el esfuerzo. ¡Absolutamente encantador!
¡El restaurante es increíble! Probamos todos los aperitivos y nuestro favorito era la ensalada de pulpo y camarones en la masa. También sirvieron un pez entero, que los cinco disfrutamos. El único inconveniente es que el camino que conduce al restaurante es bastante desafiante, por lo que es mejor tener un conductor experimentado. Cuando visitemos Croacia nuevamente, ¡definitivamente volveremos a este lugar! 🥰
¡Este lugar es fantástico! El camino para llegar allí no es el más fácil, pero definitivamente valió la pena. Tienen una gran selección de vinos locales y los mariscos son absolutamente increíbles. Probamos el Zubatac de 3 kg, que fue una captura salvaje y profunda, y estaba preparado perfectamente. Ah, y aquí hay un pequeño consejo: asegúrate de probar sus panqueques con miel y nueces. Es una joya escondida, así que definitivamente échale un vistazo. Saludos del equipo de Dubrovnik Eats.