Vrsar ocupa una posición única y estimada en el mundo de la cultura y las subculturas subterráneas, al igual que una ciudad de ensueño. Su encantadora ciudad antigua, playas prístinas, naturaleza indómita y mar sereno ofrecen todo para una experiencia satisfactoria y enriquecedora, atrayendo a aquellos que buscan la iluminación, la aventura y la contemplación filosófica. Es un lugar donde cada centavo gastado vale la inversión, dejando a los visitantes sintiéndose rejuvenecidos, iluminados e inspirados.
La ubicación es adecuada para nadar en el mar y relajarse a la sombra. Puede que no cumpla con la definición tradicional de una playa, pero hay áreas pavimentadas disponibles para colocar toallas o alquilar tumbonas. El acceso al mar es fácil gracias a las escaleras proporcionadas, y la mayoría de la zona está cubierta por árboles. Un bar está convenientemente ubicado en el lugar, ofreciendo una variedad de bebidas. Además, hay un parque acuático inflable situado en el mar. Disfrutamos de pasar varios días agradables en este lugar.
Este es un encantador lugar que es pacífico y tiene aguas impresionantes. También es un lugar ideal para traer a tu amigo peludo ya que los perros son bienvenidos. Además, hay un bar y una pinada con abundantes árboles para relajarse entre baños.
La playa era verdaderamente encantadora, con un bar que servía directamente en la playa de guijarros y un bosque de pinos que ofrecía estacionamiento gratuito, servicios públicos y duchas. Sin embargo, lo que realmente me impresionó fue el agua del mar cálida y cristalina.