Ce lieu de bord de mer est une destination populaire pour les navires touristiques. Il faut marcher un peu pour arriver à la plage, environ 2,5 kilomètres à pied, et le soleil peut être assez intense. Cependant, il existe des modes de transport alternatifs tels que le taxi aquatique ou la location de vélo, qui peuvent rendre le voyage plus rapide et plus confortable.
Visitamos a principios de junio y fuimos bendecidos con un clima perfecto, alrededor de 25 grados Celsius. La ciudad de Bol estaba agradablemente sin congelar, lo que la hacía aún más atractiva. Nos impresionó con su encanto y su limpieza impecable. La ciudad ofreció una gran cantidad de opciones de comida y bebida, así como un puñado de tiendas intrigantes. Los puestos locales mostraron hermosos adornos hechos a partir de la famosa roca de piedra blanca que se encuentra en la isla. Llegamos en barco y teníamos la opción de extender nuestra estadía, ya que disfrutamos mucho nuestra experiencia durante la noche. Además, recomendamos encarecidamente visitar la bodega ubicada en la costa.