Esta playa es una auténtica joya, enclavada en medio de la nada. La arena es tan fina y prístina que caminar sobre ella es como flotar en una nube. El agua es tan cristalina y poco profunda que bañarse en ella es como sumergirse en una piscina gigante. Es el lugar perfecto para escapar del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana y simplemente relajarse en el abrazo de la naturaleza. Créeme, no querrás abandonar este pequeño paraíso.
La playa ofrece un paisaje sereno y pintoresco, caracterizado por una extensión natural de arena fina y acantilados de piedra arenisca pequeños que no se elevan más de 2-3 metros.
This beach is ideal for those who enjoy being surrounded by natural beauty and prefer a more secluded atmosphere with fewer crowds.